viernes, 19 de junio de 2009

Asi conta La Region o debate Comisión Fomento

Modificar el trazado de acceso de la autovía de Lugo supondría retrasarla cinco años más, según el PSOE, que considera que la infraestructura es urgente y debe estar en obras en 2010. El PSOE defiende así mantener la entrada de la autovía por la zona norte, frente a BNG y PP, que plantean su desvío hacia el este de la ciudad.
Vista del puente de Velle y la zona norte de la ciudad, donde está previsto que acabe la A-56. (Foto: Xesús Fariñas)
Vista del puente de Velle y la zona norte de la ciudad, donde está previsto que acabe la A-56. (Foto: Xesús Fariñas)

La planificación del acceso a Ourense de las futuras autovías A-56 (Ourense-Lugo) y A-76 (Ourense-Ponferrada) no logra un consenso entre los grupos políticos mayoritarios, que plantean dos modelos diferentes -uno defendido por el PSOE y otro por el PP y el BNG- sobre cómo deben llegar esas vías a la ciudad y cómo conectarlas con futuras circunvalaciones y con la A-52. En este sentido, el senador del PSOE Miguel Fidalgo quiso explicar ayer los motivos del rechazo de su grupo a la moción aprobada el pasado martes en la Cámara Alta, promovida por el BNG y que logró el apoyo del PP, y en la que se plantea un cambio del trazado previsto. Fidalgo alegó que la autovía Ourense-Lugo debe ejecutarse ‘con la mayor celeridad’, y para el grupo socialista constituye una ‘prioridad’ no retrasar una infraestructura de gran importancia para la zona, que debe estar contratada en 2010. Añadió, asimismo, que si se tramitase el cambio de trazado que propone el BNG y apoya el PP, se produciría un retraso en la ejecución de más de cinco años. En todo caso, el senador sostiene que el recorrido alternativo ‘ya fue analizado’ y que ‘debido a los condicionantes orográficos y territoriales existentes, no permite un diseño con los parámetros exigibles a una autovía’.

Así las cosas, el PSOE defiende mantener el trazado previsto para el acceso de la autovía de Lugo (puntualiza que el de la autovía de Ponferrada aún está más retrasado en la tramitación, en fase de resolución de las alegaciones de la exposición pública), con lo que terminaría en la zona Cudeiro y puente de Velle, pero allí enlazaría con la futura circunvalación norte. Ésta bordearía la ciudad por la zona de As Eiroás, Covadonga y Montarín hasta desembocar en la N-120 en Quintela, en el entorno del acceso a la A-52. Esta solución, según Miguel Fidalgo, daría sentido a la construcción de la variante norte.


Otra opción

La alternativa defendida por el BNG y apoyada por el PP en el Senado consiste en modificar el trazado previsto de acceso de la autovía de Lugo para hacerlo confluir con el de la de Ponferrada, antes de llegar a Ourense. Ya unidas ambas vías, se desviarían hacia la zona este de la ciudad, pasando por un nuevo puente sobre el Miño y dirigiéndose hacia Pereiro y San Cibrao, de modo que daría servicio a los polígonos industriales. Finalmente, conectaría con la A-52 a la altura de Soutomaior, en Taboadela. En todo caso, esta alternativa no dejaría aislada la circunvalación norte pues, mediante una enmienda del PP a la propuesta tramitada en el Senado, se prevé conectarla con esta red en el entorno de Cudeiro y el puente de Velle. El PSOE se refiere también a la necesidad de resolver la conexión de los polígonos industriales con la Autovía das Rías Baixas, que plantea la otra opción, ante lo que Fidalgo alega que ya está prevista en el Plan de Estradas de la Xunta.

Por su parte, el senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza defendió ayer que el cambio de trazado es más beneficioso y, aunque supondría un retraso, no sería más de un año.

Evitar la afección sobre viviendas

Con respecto a la afección sobre viviendas (el trazado previsto obliga a derribar unas 30 casas entre Cambeo y Cudeiro), el senador Miguel Fidalgo aseguró que se estudiarán alternativas para minimizar el impacto sobre las propiedades. No obstante, Pérez Bouza considera que la modificación evitaría el derribo de las viviendas, y recordó que el ministro José Blanco aseguró en el Senado dipuesto a estudiar todas las peticiones que mejoren la infraestructura y favorezcan a la ciudad. Los residentes en la zona afectada, por su parte, mostraron ayer su satisfacción por el apoyo al cambio de trazado mostrado en el Senado el pasado martes, según apuntaba el representante de los vecinos, Jesús Sánchez, quien alega que mantener el recorrido previsto sería ‘unha incoherencia total’ y una mala solución para el tráfico, mientras la alternativa es un ‘trazado de futuro’ que da una solución integral para la ciudad y para la conexión de los polígonos industriales.

1 comentario:

  1. O BNG de que va?
    Non aprenderon
    Siguen coa politica de O PP NON E O NOSO ENEMIGO,HAI DESGASTAR PSOE

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